El fallecimiento del acordeonero Juancho Rois, fue uno de
los grandes golpes emocionales que sufrio el cacique en vida, este hecho
ocurrio cuendo se encontraba en Venezuela, el 21 de noviembre de 1994, para
cumplir varios conciertos.
Después del matrimonio en Montería, con Jenny Dereix, el 16
de octubre de 1994, Juancho Rois acompañó a Diomedes Díaz por una gira por
Estados Unidos. Al regresar, la dupla de la música vallenata pasó unos días en
Bogotá, en los estudios, grabando temas que irán a integrar el compilado Fiesta
Vallenata, que su disquera sacaba anualmente.
Entre los compromisos que iban a cumplir en el vecino país
se encontraba una fiesta privada, al que fue invitado Diomedes Díaz y su
conjunto. Según fuentes cercanas al artista, este se rehusó a asistir.
Era noviembre de 1994 y el grupo tenía presentaciones en
Venezuela, una en Maracaibo y otras en Caracas. Según recuerdos del cajero Tito
Castilla: Diomedes se quedó en Bogotá un día más y le hizo honor a su apodo de
"No-vienes Díaz", con el primero de estos shows, pues no llegó y dejó
al grupo solo. Pero sí llegó a las presentaciones en la capital venezolana.
Cuando Diomedes finalmente llegó, a su acordeonero, Juancho
Rois, ya le habían hecho la invitación a amenizar la parranda de cumpleaños
de un amigo suyo en El Tigre y había
convencido al cajero (percusionista) y al guacharaquero Jesualdo Ustariz, ambos
del conjunto del Cacique de La Junta, a que lo acompañaran. Otros que ya
estaban avisados eran el técnico de acordeones Eudes Granados y Rangel 'El
Maño' Torres.
Cuenta Castilla, que Diomedes le insistió en que no se fuera
a El Tigre, sino que regresara con él a Colombia. Y que los demás músicos
estaban también dudosos, pero los convencieron ofreciéndoles costosos
regalos. Finalmente, todo se conjugó
para que el grupo, sin Diomedes,
abordara a una hora poco conveniente el fatal vuelo en la avioneta
Cessna Piper YV-628P que salía de Maiquetía.
Salió a las 5:30 p.m. del 21 de
noviembre, con rumbo al aeropuerto de San Tomé
Según el relato que Castilla todos sabían desde el principio
que era mejor volar al día siguiente, porque el aeropuerto de destino cerraba
temprano y corrían el riesgo de encontrarlo apagado. Sin embargo, alguien hizo algunas llamadas y les dijeron
que el aeropuerto estará esperándolos y partieron finalmente.
El relato de Castilla detalla las turbulencias del vuelo
y la zozobra vivida cuando no encontraron luz que les dejara hallar la
pista donde debían aterrizar. En contra de lo prometido, el aeropuerto había
sido cerrado. Rois, que iba en la silla del copiloto discutía con el piloto
Pedro Monsalvo. Dice el cajero que alcanzaron a contemplar las opciones: había
dos aeropuertos cerca, pero el piloto no quiso ir hacia allá porque tenía
problemas de licencia vencida. Y tomaron la decisión de sobrevolar hasta agotar
la gasolina e intentar aterrizar sobre la carretera.
La maniobra quizás habría sido menos trágica de no haberse
golpeado una de las alas de la avioneta con una torre de CanTV. Dice Castilla
que recuerda la hora exacta del accidente porque justo cuando le preguntó a uno
de sus acompañantes por la hora y este le respondió 7 y 15 ocurrió el golpe y
la caída.
Las publicaciones de la época indican que los carros de la
autopista alcanzaron a ver las luces de emergencia y a apartarse para dejar
aterrizar a la avioneta.
El piloto y Eudes Granados, técnico de acordeones y hermano
de los reyes vallenatos Juan José y Hugo Carlos Granados, fallecieron en el
lugar. Los demás estaban vivos cuando gente que estaba cerca corrió a
auxiliarlos.
En sus declaraciones, Jesualdo Ustariz, dice que fueron
personas de un camión las que recogieron a los heridos. Castilla habla de una
camioneta en la que iban unos "paisas", quienes los llevaron al
hospital más cercano. Ambos coinciden en que los heridos se quejaban del dolor
mientras los llevaban. Tanto Rois como Torres estaban vivos en el camino.
El primero en enterarse del accidente fue Enaldo Barrera,
más conocido con el remoquete de ‘Diomedito’, al que le contaron que una
avioneta había chocado con una torre eléctrica y le pidieron que fuera al
hospital para que identificara a los 4 fallecidos.
Ahí comprobó que Juan Humberto Rois Zúñiga —nombre verdadero
de ‘Juancho’ Rois—, había fallecido minutos antes en el centro médico, al igual
que el bajista Rangel Torres. El piloto y el técnico Eudes Granados fallecieron
en el lugar del accidente
"Cuando me estaban enyesando llegó la noticia de que
falleció Juancho y luego 'El Maño'", relató Ustariz a La Voz del
Cañaguate, desde la clínica donde se recuperaba días después del accidente.
El acordeonero nacido en San Juan del Cesar ha sido el
compañero musical más recordado por parte de la fanaticada del Cacique de La
Junta, con quien grabó el tema Título de amor, una de las canciones vallenatas
más vendida de la historia.
Hoy, tras casi cumplir su aniversario 26, su hijo Juan
Humberto Rois Deréix reside en Montería, al lado de su mamá Jenny Deréix. El
único descendiente del músico afirmó que por lo mucho que le han contado de su
papá, puede decir que “era un hombre sencillo y humilde”.
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